Ciudad de México.- Un
estudio realizado por integrantes de laUnión de Científicos Comprometidos con
la Sociedad (UCCS) denunció nueve deficiencias en el documento de la Dirección
General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) que declara procedente el
proyecto del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
Entre
los problemas que encontraron los especialistas para el desarrollo de un
aeropuerto en la Zona Federal del Lago de Texcoco son el hundimiento del
terreno, que en promedio desciende de 21 a 30 centímetros anualmente, así como
elabastecimiento de agua para éste y para la zona urbanizable de la
Aerotrópolis que se pretende construir, donde trabajarían de manera regular 180
mil personas y hace casi imposible el suministro de agua, de acuerdo con el
estudio.
El
documento advierte también un riesgo para las más de 120 mil aves que habitan
el lago durante el año, así como la siembra de más de 264 mil plantas de cinco
especies, la mayoría de ellas pertenecientes al género Tamarix (cedro salado),
invasivas para el ecosistema del lago con propiedades que ponen en riesgo el
ambiente: su salinidad y la permanente caída de hojas inflamables, lo que
aumenta el riesgo de incendios en la zona.
Animal
Político consultó al coordinador del Grupo de Análisis de Manifestaciones de
Impacto Ambiental dela UCSS, Fernando Córdova Tapia, para explicar las
deficiencias del proyecto que presentó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de
México.
“Lo
que ellos dicen es: vamos a hacer nueve obras de infraestructura, la CONAGUA
(Comisión Nacional del Agua) los va a hacer para evitar inundaciones. No hay
nada, no hay ningún mapa, ningún estudio, ninguna descripción técnica de cómo
van a solucionar el problema del agua”, detalló Córdova Tapia, quien advirtió
que la afectación a flora y fauna es inminente porque la vocación del suelo es apta
para que vivan especies propias de un lago y no de un bosque .
La
Manifestación de Impacto Ambiental, aprobada el pasado diciembre por la DGIRA,
adscrita a la Subsecretaría de Gestión para la Protección Animal, que a su vez
pertenece a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT),
reconoce que el motivo principal por el hundimiento de la zona es la extracción
de agua subterránea del Valle de México.
En
el documento autoridades señalan que el nuevo aeropuerto reducirá el consumo de
agua potable en un 70% respecto al actual y “no tendrá influencia alguna sobre
las causas directas del hundimiento ya que el suministro de agua será a través
de la red hidráulica municipal”.
“¿Cómo
vamos a saber que la red municipal va aguantar sus estimaciones de uso de agua?
Porque estás conectado una de la zonas más fregadas a agua potable” cuestionó
Córdova, biólogo de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Ante
esta problemática el extitular de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, calificó
al proyecto del nuevo aeropuerto como una “catástrofe” para el futuro de la
capital del país.
“Yo
puedo decir con los datos que tengo que ese proyecto es una catástrofe para el
futuro de la ciudad. Ya no funciona el gran canal del desagüe ni el Río de los
Remedios. Todos los sistemas naturales que llevaban el agua al lago de Texcoco
ahora se quedan sumidos en el centro de la ciudad” detalló en entrevista el
presidente de la organización Ciudad Posible, quien publicó en marzo de 2014 un
estudio que analiza los riesgos de construir el aeropuerto en la zona oriente
de la Ciudad de México.
Dicho
documento, llamado “En Tizayuca SÍ, en el Lago de Texcoco NO” rechaza la
construcción del proyecto y propone su realización en Tizayuca, municipio del
estado de Hidalgo donde hace 18 años se propuso la construcción de un
aeropuerto.
La
propuesta incluye la expansión de las redes de transporte para la explotación
económica del sector ampliando la Línea Tres del Metro y de la avenida
Insurgentes, mediante túneles en la Sierra de Guadalupe para conectarla
directamente a la autopista hacia Tizayuca.
Sin
embargo la respuesta del gobierno federal ante la posible desaparición de la
mayor reguladora de agua frente a inundaciones en la capital no ubica al
proyecto en otro sitio, de acuerdo con Luege Tamargo.
“Siendo
director de la Conagua, yo presenté un documento sólido. Les dije: tenemos la
certeza técnica, científica de que no se puede prescindir de la Zona Federal
del Lago de Texcoco”, insistió el ingeniero José Luis Luege.
El
70% del abastecimiento de agua en el Distrito Federal proviene de los acuíferos
del Valle de México que son extraídos seis veces más sobre su capacidad de
recarga, de acuerdo con estadísticas de la organización Ciudad Posible.
En
su segundo informe de gobierno, en septiembre de 2014, Enrique Peña Nieto
presentó la realización del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México el cual
pretende realizarse en cuatro fases comprendidas de 2014 a 2062. La primera de
éstas culminaría en 2018.
*Fuente: Ciudadano en Red
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