Ciudad de México.- Lograr el
sueño perfecto sólo requiere de algunas cosas: la habitación debe de
estar a buena temperatura, oscura, en silencio y sentirse como un
auténtico respiro del frenético mundo fuera de estas cuatro paredes.
Pero hay un puñado de cosas que el cuarto ideal definitivamente no incluye. El Huffington Post compila
algunos de estos objetos y situaciones que deberían de tener prohibida
la entrada y el porqué estarías mejor de enviarlas a otra habitación.
Ya se conocen todas las excusas que las personas ponen para mantener
el teléfono en la cama o cerca de ella: Para poner la alarma, no tienes
un teléfono fijo y temes perderte una llamada de emergencia, o amas una
actualización nocturna de las noticias de Instagram.
Pero hay el mismo número de razones por las que mantener el celular
al alcance de la mano está arruinando tu sueño. El más obvio: Cada vez
que suena o vibra es probable que perturbe su sueño. Pero incluso la luz
de tu celular puede causar problemas, ya que la luz azul artificial
emitida por los teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos
desencadena la excitación en el cerebro y altera la producción del
cuerpo de la melatonina, hormona que induce el sueño, por lo que es
difícil conciliarlo si se utiliza cerca de la hora de acostarse.
La solución es dejarlo en otra habitación, en modo avión, y subir el volumen de la alarma.
2.- Trabajo
Por un lado, es probable que dicho trabajo se haga en una lap top, tableta o smartphone
emisor de luz, que ya debe estar prohibido en el dormitorio. Pero
convertir tu sitio para dormir en una oficina improvisada condiciona al
cerebro a esperar trabajar en un espacio que debería estar condicionado
para dormir.
Alrededor del 80 por ciento de los jóvenes profesionistas admiten
llevar parte de su empleo a la cama, pero al hacerlo debilitan la
“asociación mental entre el dormitorio y el sueño”, de acuerdo con la
División de Medicina del Sueño de la Universidad de Harvard.
Conocemos a muchas personas que procuran fuertemente acurrucarse un
tiempo con sus mascotas, pero compartir con ellos la cama da la
bienvenida a la interrupción del sueño.
Cada vez que los animales se mueven o maullan, es probable
despertarse. De hecho, alrededor del 30 por ciento de los dueños de
mascotas que comparten sus camas reportaron haberse despertado al menos
una vez en la noche, de acuerdo con una investigación del 2014.
Las mascotas también traen consigo el polvo, el polen y la caspa de
sus aventuras durante el día, que ponen a su dueño en riesgo de posibles
reacciones alérgicas.
4.- Comida
Sí, el desayuno directo a la cama suena glamuroso, pero las migajas
en la cama no. Simplemente por razones de higiene, la comida no
pertenece al dormitorio. Pero comer tampoco empata con la narrativa de
la rutina de sueño tampoco.
“Yo sugeriría no comer en la cama nunca. Mantén la habitación como un lugar sagrado a donde vas a descansar”, dijo a HuffPost Home, Kadi Dulude, dueño del servicio de limpieza neoyorquino “Wizard of Homes”.
5.- Libros
Incluso aquellos devotos de la buena higiene a la hora de dormir,
probablemente dan entrada a una pequeña lectura antes de cerrar los
ojos. Pero los expertos en el sueño continuamente señalan que la
habitación debe de ser únicamente para dos cosas: dormir y tener sexo.
Si estás leyendo un drama que te saca algunas lágrimas, un libro que
te tiene sin dejar de dar la vuelta a la página, o lo que sea que
resulte muy estimulante, puede estar irritándote en lugar de relajarte,
como cualquiera que se ha quedado despierto hasta tarde para terminar de
leer un capítulo puede atestiguar.
Hacer actividades emocionantes, emocionales e intelectualmente
demandantes, incluido el leer, pueden derivar en una sueño de mala
calidad. Una lectura ligera puede ser una buena manera para relajarse
antes de ir a la cama, sólo hay que intentar dejarla fuera del cuarto.
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